jueves, 24 de febrero de 2011

Érase un rey al que un anciano le regaló una caja con el consejo de sólo 
abrirla cuando ya no aguantara más, cuando creyera que todo estaba perdido
. El rey no le dio importancia al regalo y lo olvidó. Tuvo un reinado muy bueno, 
de modo que nunca pensó en la caja. Tiempo después comenzó una rebelión
 en su reino y finalmente el monarca tuvo que huir de su propio castillo con una tropa 
de enemigos pisándole los talones. Se escondió en un bosque mientras escuchaba 
aterrado que se acercaban los caballos. Ya no podía escapar, no había nada que hacer. 
Lo atraparían y le darían muerte. Entonces se acordó de la caja del anciano y, pensando 
que nada podía ser peor que lo que estaba viviendo, decidió abrirla. Adentro sólo
 un trozo de papel con la frase ''Esto ya pasará''. A pesar de no entender mucho, se tranquilizó. 
De pronto advirtió que sus perseguidores pasaban de largo. ¡Estaba salvado! Así, el rey pudo reunirse 
nuevamente con sus fieles súbditos, echar al rebelde y volver a su reino. Cuando iba entrando
 triunfal a sus dominios, entre la multitud que lo aclamaba reconoció al anciano que le había 
dado la caja. Se acercó al hombre para agradecerle y decirle cuan verdadera era la frase.
 Pero antes de que pudiera hablar, el anciano dijo: ''Recuerda, también pasará''.
                                                                                     Daniela García Palomer- Elegí vivir.

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